Cronobacter spp y Salmonella spp en fórmulas lácteas en polvo consumidas por niños menores de 12 meses en Chile

Autores/as

  • J. Parra Flores Universidad del Bío-Bío
  • E. Maury Sintjago Universidad del Bío-Bío
  • A. Rodríguez Universidad del Bío-Bío
  • M. Alarcón Lavín Universidad del Bío-Bío
  • M. Saavedra Universidad del Bío-Bío
  • B. Silva Universidad del Bío-Bío
  • A. Contreras Universidad del Bío-Bío

Palabras clave:

Cronobacter sakazakii, fórmulas lácteas en polvo, Reglamento Sanitario de los alimentos, Salmonella spp

Resumen

La Lactancia Materna (LM) es el primer y más importante alimento para los recién nacidos. Aporta toda la
energía y los nutrientes que el niño necesita es sus primeros meses de vida, cubriendo además más de la
mitad de las necesidades nutricionales requeridas por los lactantes durante el segundo semestre de vida. A
pesar de los múltiples beneficios que posee la LM, los indicadores de su consumo a nivel mundial presentan
valores cercanos al 90% en los primeros días, con un descenso progresivo hasta 43% de LM a los 6 meses
de vida. Dentro de las principales razones de esta prevalencia está la inserción de la mujer al mundo laboral,
baja escolaridad de las madres y en menor medida contraindicaciones médicas por enfermedad de la madre
o el niño [1].
En los casos en que la alimentación con LM no es viable, es necesario complementar o sustituirla por una
fórmula láctea (FL). Que, si bien no entrega la misma calidad ni beneficios que la LM, cubren los
requerimientos nutricionales básicos del lactante para asegurar su crecimiento y desarrollo. Dentro de ellas,
encontramos Fórmulas Lácteas Líquidas (FLL) y Fórmulas Lácteas en Polvo (FLP), siendo la última
mencionada la más utilizada, pero no estéril con probabilidad cierta de presencia de microorganismos
patógenos los que pueden causar enfermedades al lactante [2].
Debido a la necesidad de asegurar la inocuidad las FLP, la FAO/OMS ha realizado reuniones de expertos
estudiando casos de enfermedades relacionadas a su consumo, ya sea epidemiológica o
microbiológicamente. Se identificaron tres categorías de microorganismos con base en la solidez de las
pruebas de una relación causal entre su presencia en estos alimentos y la enfermedad de éstos: A)
microorganismos con claras pruebas de causalidad, Salmonella entérica y Cronobacter spp. (Enterobacter
sakazakii); B) microorganismos para los cuales la causalidad es posible pero que no ha sido demostrada
todavía, principalmente de la familia Enterobacteriaceae, y C) microorganismos en los cuales la causalidad
es menos probable o no ha sido demostrada todavía, y que no han sido identificados en ellos. Por ello, la
OMS recomendó la ausencia de Cronobacter spp., Salmonella y Enterobacteriaceae en productos lácteos
[3-8].
Cronobacter spp. es un patógeno emergente y oportunista. La enfermedad está asociada con el consumo
de FLP rehidratada como portador del patógeno y con la eventual participación de utensilios y equipos como
reservorios. Los síntomas clínicos se encuentran principalmente en meningitis, septicemia o enteritis
necrosante en recién nacidos, pero también afectando a adultos mayores [4].
Salmonella es el microorganismo más ampliamente estudiado entre los patógenos que pueden ser aislados
de los alimentos y también en FLP. Su hábitat natural es el contenido intestinal de los animales, incluido el
hombre. Muestra capacidad para sobrevivir a diversas condiciones ambientales, cualidad que favorece su
aislamiento de diversos materiales. Se le ha aislado del medio ambiente, hortalizas, animales silvestres,
domésticos, de explotación, humanos enfermos, asintomáticos o convalecientes, de equipo y utensilios, y
de fomites [5].
A finales de noviembre de 2017, el Centro Nacional de Referencia de Francia (NRC) para Salmonella,
observó un aumento inusual de Salmonella Agona con 22 casos identificados en niños menores de seis
meses entre agosto y noviembre de 2017. Posteriormente se identificaron dos casos más en Inglaterra y España ligada a la misma FLP. Finalmente hubo 35 contagiados y millones de kilos de FLP retirados del
mercado afectando a más de 80 países [6].
En el año 2017 se modifica el Reglamento Sanitario de los Alimentos (RSA) en Chile incorporando a
Cronobacter spp. Se incluye un criterio de ausencia en 10 g en 30 muestras de FLP para menores de 12
meses [10]. Debido a que no se ha evaluado esta incorporación al RSA, este trabajo tiene por objetivo
evaluar el cumplimiento de RSA de Chile para Cronobacter spp y Salmonella en FLP consumidas por niños
menores de 12 meses.

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Publicado

2019-10-14

Número

Sección

Artículos