Bioprospección de microorganismos de suelo agrícola como antagonistas frente a cepas de Fusarium oxysporum
Palabras clave:
inhibición, bacteria, hongo, biocontrolResumen
Los rendimientos en la producción de hortalizas y otros cultivos presentes en la canasta básica se ven
gravemente disminuidos a causa de las enfermedades, principalmente fúngicas destacando las
ocasionadas por hongos del suelo como: Fusarium spp., Sclerotium rolfsii Sacc. y Rhizoctonia solani Kühn.
Sin embargo, por los daños que producen y la frecuencia con que se presentan, Fusarium spp. Es el género
de mayor importancia puesto que origina síntomas como son marchitamiento debido al debilitamiento de los
peciolos, retardo en el crecimiento, pudrición radicular, del tallo y del fruto, además es de gravedad la
capacidad que tiene el género, principalmente la especie Fusarium oxysporum por hacer asociaciones con
otros fitopatógenos ya que este se encuentra en el complejo de hongos causantes del Damping-off [1].
Por su gran diversidad genética Fusarium spp. posee alta capacidad de adaptación a condiciones
desfavorables de temperatura, nutriente y pH por lo que puede sobrevivir en el suelo por bastante tiempo
en ausencia de sus anfitriones, y si se encuentra una planta hospedera, la infección puede iniciar en raíces,
en partes de la planta por encima del suelo, a través del aire o el agua La especie F. oxysporum posee un
amplio rango hospedero, este hongo de forma asintomática penetra por la raíz, posteriormente coloniza el
tejido vascular y desencadena un marchitamiento masivo, necrosis y clorosis de las partes aéreas de la
planta. Hay diferentes síndromes de fusariosis como el síndrome de Marchitez vascular y Amarillez Vascular,
que son ocasionados por F. oxysporum f. sp. ciceri del mismo modo, el síndrome de “Marchitez y
Podredumbre de Raíz” es asociado con infecciones causadas por diversos hongos de suelo incluyendo F.
oxysporum f. sp. ciceri, varias subespecies de F. solani y F. redolens [2].
Para controlar enfermedades causadas por Fusarium spp. se emplean diversos fungicidas de acción
protectora y algunos de carácter sistémico, pero hasta ahora no existen agentes químicos eficaces y
económicamente viables para ello, una vez que el suelo es infectado por F. oxysporum sus esporas pueden
estar latentes durante largos períodos de tiempo [3], por ello cada vez es más el interés por estudiar, aislar
y aprovechar los microorganismos antagonistas para atacar a los fitopatógenos.
Algunos microorganismos, especialmente aquellos pertenecientes a los géneros Trichoderma,
Pseudomonas, Bacillus, Paenibacillus, Azotobacter y Azospirillum han mostrado un alto potencial como
antagonistas de fitopatógenos por los diversos mecanismos de acción como son, el parasitismo,
competencia por nutrientes y espacio, producción de sustancias antimicrobianas o enzimáticas y la
resistencia inducida en la planta hospedera, que en consecuencia, reducen tanto la incidencia como la
severidad de la enfermedad [4]. Dado que contienen diversos mecanismos de acción, el hongo fitopatógeno
no genera resistencia inmediata, en cambio los productos químicos que atacan un sitio especifico es muy
probable que generen resistencia en los hongos.
Algunos investigadores han reportado asociaciones de Glomus intraradices con Bqcillus subtilis y
Pseudomonas fluorescens que inhiben la germinación de los hongos fitopatógenos (F. oxysporum, S. rolfsii
y R. solani) causantes de la rabia en el garbanzo (Cicer arietinum L.) [5]. Del mismo modo algunos autores
sugieren que las cepas bacterianas autóctonas de determinados ecosistemas, comparadas con cepas
exóticas, podrían tener mayor eficiencia como bacterias promotoras del crecimiento vegetal (PGPB) y
agentes de biocontrol [6]. Por tal motivo, el objetivo del presente trabajo fue evaluar la capacidad antagónica
in vitro que tienen microorganismos aislados de suelos agrícolas contra cepas de Fusarium oxysporum.